Cómo el voluntariado como profesor de informática puede beneficiar tu carrera
Los consultores profesionales, al donar sus habilidades y tiempo, pueden marcar la diferencia, especialmente cuando se trata de ayudar a desarrollar mentes jóvenes. Yo personalmente sé esto; he sido voluntario como profesor de informática, y aunque mi objetivo no era obtener recompensas profesionales, el esfuerzo ha tenido un efecto positivo en mi carrera.
Cómo comenzó
Hace tres años, mi jefe me preguntó si podía ayudar a un centro comunitario local que había construido un nuevo espacio de computadoras donde los adolescentes vendrían a usar Internet después de la escuela. Parecía que la conexión a Internet no funcionaba bien.
Cuando visité el centro, encontré la pesadilla de un administrador de redes: 15 computadoras de diferentes configuraciones que ejecutaban una combinación de versiones de Windows. Había una conexión dial-up compartida sin controles, síntomas de virus en 12 de las 15 computadoras y un enredo de cables. El administrador del centro, Gabe Mekies, explicó que los diferentes sistemas y problemas eran resultado de tener que conformarse con lo que la comunidad había donado. Me dijo que al personal voluntario le resultaba más fácil reformatear las computadoras infectadas según fuera necesario, aunque él sabía que debía haber una mejor manera de protegerlas.
Cómo poner fin a los intentos de evadirme como jefa de un equipo técnicoA lo largo de varias reuniones, planeamos lo que llamamos una "lista de deseos": las partes y software necesarios para mejorar la red descuidada en un dominio comercial eficiente. Nos acercamos a los ejecutivos del centro, quienes nos proporcionaron un pequeño presupuesto. Con eso y algunas donaciones locales, comenzamos a hacer los cambios necesarios.
Hoy en día, el centro funciona con un dominio de Windows 2000 con 19 estaciones de trabajo con Windows 2000 Pro y una solución antivirus corporativa centralizada.
En el camino, Gabe y yo discutimos sobre la posibilidad de ofrecer clases semanales para enseñar habilidades informáticas a los voluntarios adolescentes y así nació el "Club Tecnológico del Jueves por la Noche". Cada semana, les preguntaba a los estudiantes qué querían aprender y luego preparaba una lección para la semana siguiente.
Beneficios de adoptar técnicas de gestión de medición en tu organizaciónLo que comenzó como una solicitud rápida para estabilizar el servicio de Internet se convirtió en un compromiso semanal durante el último año. El programa de clases tiene una asistencia semanal de entre 10 y 15 personas.
Los beneficios inesperados
Mi trabajo voluntario ha ayudado a mi carrera de varias maneras, aunque no fue la razón por la que empecé ni la razón por la que sigo ayudando. El mayor beneficio es la satisfacción personal que obtengo.
Mi experiencia docente ha captado la atención de varios clientes corporativos que me han contratado para impartir seminarios de medio día sobre diversos temas relacionados con la tecnología de la información a diferentes grupos. La audiencia va desde secretarios hasta gerentes de TI, así como presidentes y directores. Dependiendo de dónde hagas tu trabajo voluntario, podrías recibir numerosos beneficios adicionales, como membresías en clubes o entradas para eventos deportivos. Otro beneficio podría ser recibos de impuestos por el trabajo voluntario, lo que puede marcar una diferencia positiva.
Estos beneficios financieros indirectos y continuos demuestran que aunque la virtud es su propia recompensa, también puede haber beneficios adicionales.
Enseñando mejora las habilidades profesionales
Cuanto mejor consultor de TI eres, mayor será la variedad de planes de lecciones listos para enseñar que tendrás a tu disposición.
Está el gobierno conectadoDesde el principio, les dije a los estudiantes que el enfoque estaría en lo que ellos querían aprender, no en lo que yo quería hacer o enseñar. Los temas han incluido la configuración de un servidor de impresión, DNS y DHCP, construcción y reparación de una PC y uno de mis favoritos: virus y otras amenazas y cómo lidiar con ellas.
Si alguien expresa interés en un tema, lo añado a mi lista de cursos. Ocasionalmente, surge un tema con el que no me siento cómodo y me pondré a estudiar antes de la clase.
Mis clientes de consultoría siempre han apreciado mi capacidad para discutir temas técnicos en un lenguaje que puedan entender, y al llevar esta habilidad (y mi experiencia como comediante) al aula, puedo mantener a mis estudiantes interesados.
Cómo motivar y desarrollar a los profesionales de tecnologíaUna herramienta de enseñanza que me ha resultado útil es el proyector de transparencias. Inicialmente, hacía todas mis demostraciones en una pantalla de PC de 19 pulgadas, pero encontré que era difícil e ineficiente tener a todos reunidos para ver lo que estaba haciendo. El proyector de transparencias me permite hacer mi presentación de manera cómoda y la clase puede seguir fácilmente.
Otro enfoque popular con mis estudiantes es proporcionar trabajo práctico. Cada vez que nos levantamos del aula y nos reunimos alrededor de un banco de trabajo para llevar a cabo una "cirugía" en la computadora, la clase se vuelve popular. Estas lecciones también han sido beneficiosas para el centro porque los estudiantes están reparando computadoras que antes se creían inservibles. Tenemos al menos seis computadoras recuperadas que Gabe y los otros estudiantes arreglaron como consecuencia directa de nuestras lecciones.
Problemas de gestión del tiempo
Los consultores independientes, debido a su profesión, son esclavos del reloj y hacer trabajo voluntario significa renunciar a horas que podrían ser rentables para los clientes.
Cuando empecé a enseñar, pensé que serían solo unas pocas horas siempre que pudiera encajarlas. Pero esto causaba problemas de consistencia y asistencia. Me di cuenta de que tenía que programar mi compromiso de tiempo para que interfiriera lo menos posible con mi nuevo negocio de consultoría.
Decidí que la clase se llevaría a cabo todos los jueves de 6 a 9 de la noche y dos cosas sucedieron: la asistencia a la clase aumentó y mis clientes se dieron cuenta de que mi trabajo voluntario era un compromiso estable.
Al hacer un compromiso de tiempo específico, me di cuenta de que también tenía que organizar mi clase. La noche anterior a la clase, me siento y planifico mi estrategia de lección. Siempre tengo un objetivo claro para la clase y, antes de entrar en el contenido principal de la lección, doy una breve descripción general de lo que enseñaré.
Entrar a clase sin preparación significaba que la clase sería inútil para los estudiantes. Sin embargo, cuando entro a clase con un plan de lección claro, ellos siguen la clase y escuchan cada palabra, hacen preguntas inteligentes y todos nos divertimos.
El trabajo extra involucrado
Desde el principio, les digo a mis estudiantes que estoy allí para ayudarles y me pongo a disposición para responder sus preguntas por correo electrónico durante la semana. Al principio, aceptaba llamadas de los estudiantes, pero descubrí que muchas preguntas me hacían perder tiempo con los clientes y aumentaba mi factura de teléfono móvil.
Aporta tu granito de arena a la comunidad Builder AUAl limitar el acceso de los estudiantes solo al correo electrónico, todavía estoy disponible para ayudar mientras limito el impacto en mis responsabilidades laborales. De hecho, ha resultado ser más productivo que una llamada porque puedo incluir enlaces a artículos valiosos, sitios web e informes técnicos en la respuesta por correo electrónico. La solución de correo electrónico me permite responder en mi tiempo libre, sin riesgo de herir los sentimientos de nadie o robar tiempo a los clientes.
Beneficios intangibles
Además de los beneficios que acompañan a cualquier trabajo voluntario, mi esfuerzo docente ha añadido dos líneas a mi CV y, lo que es más importante, he aprendido que muchos clientes potenciales valoran a los buenos ciudadanos corporativos. Si la diferencia entre dos candidatos a consultoría es que uno hace trabajo voluntario y el otro no, creo que la mayoría contratará a quien contribuye a su comunidad.
También he aprendido que hay muchas similitudes entre enseñar y consultar. He aprendido que los profesores, al igual que los consultores, deben ceñirse a lo que están seguros: lo que saben. Cuando llega una solicitud de tema que no puedo cubrir, les digo directamente a los estudiantes que no estoy preparado para enseñar ese tema, o de vez en cuando invito a un conferencista invitado. Tus estudiantes, al igual que tus clientes, no esperan que sepas todo y apreciarán tu honestidad.
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