¡Fin del juego: Ha fracasado la gamificación

La gamificación es una de esas ideas que parece elegante en su simplicidad. En su esencia, la gamificación aplica "mecánicas de juego" a actividades cotidianas. Consideremos un juego simple como el Tic-Tac-Toe. Tiene reglas bien definidas, un claro camino hacia la victoria y un periodo definido en el que se lleva a cabo el juego. Incluso estas mecánicas simples podrían aplicarse en el ámbito laboral, por ejemplo, añadiendo elementos de juego a un proceso como la atención a clientes en un supermercado. Cada salida exitosa de clientes podría considerarse una "victoria", con puntajes presentados al final de un turno junto con un "ganador" diario.

Así como hay juegos significativamente más complejos que el Tic-Tac-Toe, también hay mecánicas de juego más complejas que pueden aplicarse en el contexto laboral. Si te has registrado en algún servicio en línea, es posible que hayas visto una "barra de progreso" que te anima a completar pasos adicionales para "subir de nivel". De manera similar, es posible que hayas recibido una insignia o premio virtual por proporcionar tu dirección de correo electrónico o agregar una foto a tu perfil.

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En el lugar de trabajo, se pensaba que agregar elementos de juego traería emoción a la vida cotidiana y aumentaría la productividad en el proceso. Tal vez incluso has presenciado una presentación donde algún consultor explicaba cómo "a los millennials les encantan las insignias y premios virtuales" o señalaba a aplicaciones populares como Candy Crush como ejemplo de lo atractivo de los juegos sin recompensas físicas o monetarias.

Todo esto parece bastante lógico: a la gente en general le gustan los juegos, así que si pudieras convertir el trabajo en un juego, probablemente aumentarías la satisfacción de los empleados. Con un elemento de competencia agregado a cualquier cosa, desde el registro de tiempo hasta la revisión de cuentas por cobrar, la productividad se dispararía mientras los empleados luchan por obtener una insignia virtual de "Experto en Nóminas Nivel 6".

Los malos juegos siguen siendo malos en el lugar de trabajo

La falla crítica en este pensamiento es doble: la suposición de que todos los juegos son iguales y la falta de reconocimiento de que la atracción de los juegos radica en que proporcionan un escape de la realidad. Uno de los juegos digitales más exitosos de todos los tiempos, Candy Crush, no tiene base en la realidad. Según la Escuela de Diseño de Juegos, los jugadores siguen regresando debido a su combinación perfecta de facilidad para aprender el juego, dificultad para dominarlo y la incertidumbre de lo que depara un nivel futuro.

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Crear incertidumbre positiva en tareas como emitir facturas o completar trámites gubernamentales es difícil. Estas tareas laborales también son el antónimo de un escape de la realidad. Si bien los marcadores y las insignias virtuales pueden generar un breve aumento de interés en trabajos rutinarios, esos elementos rápidamente se convierten en parte de la rutina. Imagina un juego de blackjack donde se reparten las mismas cartas en cada mano y las fichas son tanto virtuales como completamente sin valor. Puede ser interesante durante unas pocas manos, pero el juego rápidamente se volverá tedioso.

¿Existen elementos de juego que tengan sentido para el trabajo?

Como muchos elementos en el famoso gráfico de Ciclo de Hype de Gartner, la gamificación se ha vuelto más hype que beneficio, pero eso no significa que sea una tendencia sin valor alguno. Quizás lo mejor sea que los elementos valiosos no requieren tecnologías costosas ni compromisos de consultoría complejos.

Comienza por preguntarte si has establecido reglas y condiciones de victoria claras para los procesos críticos. Puede parecer extraño, pero haz preguntas como:

• ¿Cómo puede alguien en este puesto "ganar" en su trabajo?
• ¿Las "reglas" del "juego" están claras?
• ¿Cómo llevamos "puntuación" y comparamos el desempeño con otros "jugadores"?
• ¿El "premio" vale el esfuerzo requerido?
• ¿Cómo se reconocen a los ganadores?

Probablemente has hecho alguna variación de esto, pero simplificar estas preguntas al verlas desde la perspectiva de un juego puede proporcionar claridad y resaltar medios para la mejora que quizás hayas pasado por alto anteriormente.

Es probable que los empleados de todas las demografías aprecien un rol claramente definido, recompensas y reconocimiento apropiados y criterios de éxito conocidos. Eso es mucho más valioso que una insignia digital sin valor o un correo electrónico automatizado.

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