El impacto ético de Facebook: Cómo abordar problemas antes de que lleguen a los titulares

Facebook ha estado sujeto a un escrutinio significativo últimamente, ya que el artículo de The Wall Street Journal, "The Facebook Files", detalla cómo la compañía aparentemente puso el compromiso de los usuarios y las ganancias por delante de una variedad de problemas sociales significativos. La fuente de la información fue un ex empleado de Facebook, quien aparentemente exploró las herramientas internas de intercambio de la compañía y encontró todo tipo de documentos e investigaciones que la compañía encargó, identificando estos problemas y finalmente los archivó, en el equivalente digital de una estantería polvorienta y en desuso.

La prueba de la primera página del periódico

La mayoría de nosotros hemos escuchado el viejo tropo de que "si no quieres que algo aparezca en la primera página del periódico, no deberías enviarlo", y eso se aplica en sentido literal con la historia de Facebook, así como las noticias recientes de la correspondencia por correo electrónico del ex entrenador de la NFL, Jon Gruden. En el caso de denuncias tan impactantes y profundas como estas, no solo debería un líder no querer que esa información aparezca en las noticias, sino que también debería temer los informes de inacción o pura ignorancia del problema que se está informando, como es el caso de Facebook.

No es difícil imaginar que un enfoque fuerte en la destreza técnica y la captura de cuota de mercado hace que sea fácil descartar o ignorar las inquietudes planteadas por los investigadores y expertos internos. La cultura de una empresa también puede promover tal ignorancia voluntaria. Como tecnólogos, a menudo es demasiado fácil descartar la ética como una preocupación que debe dejarse en manos de académicos y filósofos o considerarla como una preocupación que está "por encima de mi nivel salarial".

Sin embargo, como líderes tecnológicos, cada vez estamos en una posición para observar y dirigir las interacciones humanas de una manera sin precedentes. Nuestros algoritmos ya no son personajes secundarios en cómo funciona un negocio, sino que a menudo son el activo principal de una empresa o el "canario en la mina de carbón" que impulsa e identifica cómo opera y se comporta nuestra empresa de maneras intencionadas e inintencionadas. El caso de Facebook pone de relieve cómo la búsqueda de un KPI empresarial como el compromiso de los usuarios puede crear una serie de consecuencias éticas no deseadas.

Cuando te encuentres con estas consecuencias no deseadas, trata de imaginar cómo se vería si tu nombre apareciera en una noticia sobre cómo tu empresa ignoró prácticas poco éticas. ¿Cómo podrían parecer tus justificaciones sobre la falta de tiempo, las demandas para alcanzar tus métricas o el hecho de ser simplemente "el responsable tecnológico" cuando se presentan como alguien que vio evidencia de un mal comportamiento y lo ignoró deliberadamente? ¿Preferirías ser presentado en esta historia hipotética como la persona que ayudó y encubrió el comportamiento o como aquel que al menos intentó abordarlo con colegas y otros ejecutivos?

Cómo iniciar una conversación sobre comportamiento potencialmente poco ético

La excusa más frecuente para evitar conversaciones sobre comportamiento poco ético es preocuparse por la posición en la organización. Nadie quiere ser percibido como un alborotador o como alguien que informa rutinariamente sobre conductas fraudulentas cuando no las hay. En lugar de acusar o pronosticar el caos y la desgracia al hablar con colegas, aborda la situación como un problema empresarial por resolver y busca formar un equipo para resolverlo. Presenta la preocupación y utiliza alguna variación de la "prueba del periódico" para proporcionar un medio para discutir el daño generado por el problema ético, que elimina a los actores individuales de la ecuación y desplaza la discusión lejos de la asignación de culpas y hacia la búsqueda de soluciones.

Cómo evaluar la veracidad de la información en las redes sociales

No tengas miedo de poner a prueba tus inquietudes con colegas que no estén en áreas afectadas pero que tengan un interés personal en el éxito de tu organización y conozcan la cultura, aunque no estén tan involucrados en el asunto en cuestión. Si tus preocupaciones son completamente desestimadas o recibes una respuesta hostil, entonces tienes un dato extremadamente importante sobre el valor que tu organización otorga al comportamiento ético y que debería guiar tus cálculos éticos individuales sobre cómo proceder.

La mayoría de las grandes organizaciones tienen una línea directa interna o externa para denuncias. El término "delator" puede tener connotaciones negativas, pero piensa en ello como el silbato de un árbitro, que detiene el juego para asegurarse de que las reglas se estén siguiendo correctamente.

Si aún te sientes incómodo compartiendo tus preocupaciones internamente, ya sea a través de tus canales de gestión, colegas no involucrados o los recursos para denunciantes, otra opción es buscar una opinión externa. Si sigues esta ruta, ten en cuenta que el tipo de recurso externo puede sesgar los comentarios que recibas. Por ejemplo, si involucras a tus socios técnicos para evaluar la ética de tu algoritmo, es posible que te den una evaluación que se centre demasiado en la tecnología y no lo suficiente en tus preocupaciones éticas. Los asesores externos pueden enfocarse en la legalidad de la actividad en cuestión, y obviamente, lo que es legal no siempre es ético ni algo que te gustaría ver en la primera página del periódico. Una opción adecuada podría ser involucrar a personas en el ámbito académico. Los profesores de ética empresarial deberían tener un conocimiento básico de varios marcos éticos, una comprensión razonablemente actualizada del mercado y el clima empresarial, y no tener un sesgo excesivo al evaluar tu tecnología o los matices legales.

Afronta los problemas éticos lo antes posible

Sin excepción, cuando surgen historias como las que están ocurriendo en Facebook y otras empresas de redes sociales, otras personas salen de las sombras y comparten las preocupaciones del denunciante, lamentando que "debería haber hecho algo". Hay muchas buenas opciones antes de testificar frente al Congreso, así que esfuérzate por ser el líder que identifica y mitiga las preocupaciones éticas antes de que se conviertan en noticias con ex empleados en la primera página del periódico.

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