El declive del CDO: una buena noticia para las empresas

En mediados de la década de 2010, las organizaciones de noticias y las consultorías estaban anunciando la llegada y la importancia crítica del puesto de Director Digital. La consultoría McKinsey lo llamó el "transformador en jefe", mientras que los medios de comunicación convencionales elogiaron el puesto como vital y duradero.

Más recientemente, en lugar de comunicados de prensa anunciando a los nuevos Directores Digitales, el puesto se ha denominado "Director Desaparecido" ya que las empresas combinan o eliminan el puesto en silencio.

¿Es bueno que desaparezca el Director Digital?

Una teoría sobre la creciente escasez del Director Digital es que es intencional. El puesto de Director Digital a menudo se presentaba como un puesto de transformación, que ayudaría a las empresas a comprender y prosperar en la era digital. La transformación, por su propia naturaleza, implica un evento con un inicio y un final, y muchos han sugerido que los Directores Digitales verdaderamente transformadores tuvieron éxito cuando hicieron obsoletos sus propios trabajos.

Hay cierto mérito en este argumento, dado que el puesto de Director Digital a menudo se presentaba como una solución para el abismo entre la tecnología, liderada por el CIO, y otros roles empresariales. Se consideraba que los CIO estaban demasiado enfocados en la tecnología, una acusación que resultó cierta basada en el número de voces que pedían alineación entre TI y las unidades de negocio. Los Directores Digitales estaban diseñados para interactuar con estas partes dispares de la organización y ayudar a los líderes empresariales a comprender la tecnología mientras impulsaban a TI primero como una capacidad habilitadora y luego como un socio.

La pandemia global pareció acelerar esta fusión de tecnología, negocio y transformación. Todos fuimos obligados a soportar meses de transformación y a adaptar rápidamente la tecnología a las necesidades empresariales para mantener a flote a nuestros equipos, organizaciones y empresas.

En esta interpretación positiva del caso de la desaparición del Director Digital, estos individuos básicamente lograron sus misiones, tal vez incluso acelerando el juego final con la pandemia que forzó la transformación incluso en las organizaciones más calcificadas.

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¿O es bueno perder el Director Digital?

La visión menos bondadosa sobre la desaparición del puesto de Director Digital en muchas organizaciones es que a menudo se creaba en respuesta a una tendencia del mercado pero era un puesto sin un mandato bien definido y sin ninguna autoridad para ejecutar. Ciertamente hay casos de organizaciones que contratan a una persona talentosa, le dan un título y luego bloquean activamente todos los esfuerzos que hace para transformar sus organizaciones.

En otros casos, los Directores Digitales se enamoraron de la tecnología y los objetos brillantes. Como fashionistas de moda, estas personas se volvieron tediosas cuando su solución a cada problema era una inversión costosa y a menudo no probada en tecnología que rápidamente quedaba obsoleta antes de demostrar resultados medibles.

Una evolución en lugar de una revolución

Los CIOs y CTOs también se han vuelto más astutos empresarialmente en la mayoría de las organizaciones, mientras que sus colegas fuera de TI se han vuelto técnicamente más aptos. Ya han pasado los días en que los ejecutivos podían reírse de no leer sus correos electrónicos o no poder unirse a una videoconferencia. La transformación liderada por la tecnología se ha convertido en parte de la descripción laboral de todos, en lugar de una asignación especial para un puesto C-level único.

Esta evolución es el resultado natural de tendencias empresariales duraderas. Es probable que veamos que la última generación de nuevos roles C-level, que van desde Directores de Sostenibilidad hasta Directores de Diversidad, desaparezcan gradualmente a medida que estas consideraciones pasen de ser únicas y novedosas a convertirse en un componente fundamental del negocio habitual.

¿Podría ser el CIO el siguiente?

Si la tecnología se incorpora cada vez más en el negocio habitual, ¿podría ser el siguiente en desaparecer el puesto de Director de Información? Tendencias como la computación en la nube y las redes híbridas han vuelto cada vez menos relevante al CIO que reina sobre el reino de la tecnología, al menos como un puesto C-level.

Sin embargo, los CIOs más influyentes generalmente combinan la capacidad de identificar, comprender y aplicar las tendencias tecnológicas emergentes con la capacidad de gestionar lo que a menudo es una extensa cartera de inversiones en infraestructura tecnológica y proyectos en curso. Estas dos áreas deben entenderse y aplicarse en el contexto de cómo benefician al negocio en general, una brecha que generó la necesidad de un Director Digital en muchas organizaciones.

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Si no está participando activamente en estos espacios y la mayoría de su día está consumida por preocupaciones operativas, puede valer la pena reevaluar sus prioridades.

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