Qué son los NFT y por qué importan

Seguramente has oído hablar de la última locura digital: los tokens no fungibles o NFT. Estos códigos digitales únicos se basan en la misma tecnología blockchain que las criptomonedas como Ethereum, pero con una gran diferencia: los NFT son completamente únicos y establecen la propiedad de activos digitales.

En 2018 escribí un artículo sobre un juego en línea llamado CryptoKitties, que consistía en coleccionar y reproducir gatos digitales únicos que vivían en la blockchain de Ethereum. Estos gatos podían ser comprados, reproducidos y vendidos por criptomonedas Ethereum, y la propiedad de los gatos utilizaba tecnología NFT mucho antes de que se pusiera de moda.

Tres años después, estamos viviendo en una era en la que el fundador de Twitter, Jack Dorsey, puede subastar un NFT de su primer tweet por $2.9 millones, y las obras de arte digitales se venden por cientos de miles de dólares, lo que deja perplejas a las personas del mundo del arte y más allá, preguntándose qué es exactamente un token no fungible, por qué es importante y si hay algo detrás de la hype.

¿Qué son los NFT?

Los tokens no fungibles son, de alguna manera, muy parecidos a las criptomonedas. El registro de su existencia reside en blockchains, se pueden comprar y vender utilizando criptomonedas y no necesariamente tienen un activo físico que los vincule al mundo real.

Los NFT difieren de las criptomonedas en el sentido de que son no fungibles, lo que significa que no se pueden intercambiar por un artículo idéntico. El dinero en efectivo, por ejemplo, es un activo fungible: cada dólar puede ser único, pero el dólar en particular que tienes no importa. Si cambias un billete de $10 por dos billetes de $5, aún tienes $10. Sin embargo, si intercambias tus $10 por una tarjeta de béisbol autografiada, entonces tienes un artículo no fungible: es único, y aunque puede tener un valor monetario, no es en sí mismo un artículo de comercio.

Otros ejemplos de bienes no fungibles incluyen obras de arte, casas, nombres de dominio de sitios web, tu gato mascota y parcelas de tierra.

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Aquí es donde entran los NFT: son tokens digitales en una blockchain que representan un artículo único, como el tweet de Jack Dorsey, un cripto gato, una obra de arte digital o incluso un activo físico cuya propiedad está vinculada a un NFT.

¿Qué derechos confiere la propiedad de un NFT?

Si te resulta extraño la idea de reclamar la propiedad de un tweet, un GIF, una propiedad en un juego en línea o un gato virtual, no eres el único en pensarlo. Los NFT han sido controversiales, y es tan fácil encontrar apoyo para ellos en línea como encontrar personas que piensan que no tienen ningún sentido.

Daniel Van Boom, editor en el sitio hermano de Newsmatic, CNET, dijo que las personas que no entienden los NFT están en buena compañía. Escribió: "Es inconcebible que clips, memes y GIFs se vendan por seis, siete e incluso ocho cifras".

Sin embargo, lo que es aún más confuso es lo que significa ser dueño de un NFT: si compras el NFT de una obra de arte única, tienes la propiedad exclusiva de ella y puedes hacer con esa obra de arte lo que quieras, ¿verdad? No exactamente.

Tomemos, por ejemplo, el caso de Nyan Cat, un GIF animado de un gato con un cuerpo hecho de un pastel de tostadora, volando por el espacio con un arcoíris a su paso. Un NFT de Nyan Cat se vendió recientemente por $590,000, pero como señala CNET, el propietario del NFT de Nyan Cat es solo eso: el propietario del NFT de Nyan Cat. Los derechos intelectuales y creativos de la obra aún pertenecen al artista que la creó.

La propiedad de los activos NFT puede variar según la transacción, pero el ejemplo de Nyan Cat es un caso típico en el que el creador aún es dueño de la obra, pero el comprador del NFT es dueño de la copia original. Nada en un NFT confiere inherentemente derechos de autor, por eso un NFT de una obra de arte digital de Beeple (cuyo nombre es Michael Joseph Winkelmann) por $69 millones puede ser copiada una y otra vez sin que nadie esté quebrantando la ley.

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Imagínalo de esta manera, ser dueño de un NFT es como ser dueño de un van Gogh original: sí, tienes la obra de arte que él mismo pintó, pero hay innumerables copias de ella en los hogares de otras personas. La gran diferencia es que es básicamente imposible reclamar la propiedad de un ítem virtual que se puede copiar sin errores un número ilimitado de veces, mientras que una pintura física original de van Gogh es (con la excepción de una hábil falsificación) inconfundiblemente la pintura original.

Si lo piensas de esa manera, casi parece que un NFT solo vale por los derechos de presumir que conlleva.

¿Cómo se crean y cómo se venden los NFT?

En un artículo para OneZero, Allen Gannett explicó el proceso de crear sus propios NFTs y lo que implicaba. Spoiler: Mejor tener algo de dinero extra si quieres intentar hacerte rico con tu propia obra de arte.

"Hay tres pasos: la creación real de la obra de arte, el 'acuñamiento' de las mismas (transformar el archivo en un NFT único) y su venta", dijo Gannett. Comprar NFTs, por otro lado, es como pujar en cualquier tipo de subasta en línea.

Teniendo un activo digital en mano, cualquier persona que desee acuñar un NFT debe elegir un mercado de NFT, como Nifty Gateway, SuperRare o Rarible, donde se puede cargar el activo digital para que sea convertido en un NFT en la blockchain en la que opera el mercado, la mayoría de los NFTs son parte de la blockchain Ethereum.

Aquí es donde encontramos el primer obstáculo: algunos de los exchanges más grandes requieren que los creadores de NFT presenten una solicitud para publicar sus obras. "Yo imaginaba que podía ingresar, mostrar mi mejor arte y pronto estar mostrando mi trabajo a las masas. En cambio, me encontré con formularios que me pedían que explicara quién era yo y mi experiencia", dijo Gannett.

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Los creadores que superan ese punto ahora se enfrentan al segundo obstáculo para acuñar un NFT: el dinero. Como todo lo relacionado con la blockchain, se necesita un buen dinero para agregar tu transacción. En el caso de Gannett, "hacer esto habría costado 0.67 ETH (Ethereum), o, como diríamos en lenguaje normal: $997. Estas tarifas varían según lo 'congestionada' que esté la red de Ethereum", dijo. Nombrar una obra de arte NFT para venderla le costó a Gannett $86 adicionales, y publicar cuatro imágenes NFT para la venta le costó un total de $1,300.

"A la mañana siguiente, recibí una oferta de 0.05 ETH (alrededor de $76) por cada uno de mis cuatro NFTs. ¿Las tarifas de gas de Ethereum por aceptar las ofertas? $88...cada una", dijo Gannet. Las tarifas de gas son el precio que se debe pagar a la blockchain de Ethereum para verificar una transacción, como la venta de un NFT, la aceptación de un contrato inteligente o la compra/venta de criptomonedas Ethereum.

¿Cómo podrían los NFTs afectar a los negocios?

Existen diversas formas en las que los NFTs podrían afectar a los negocios: tienen el potencial de transformar los derechos de propiedad y pueden ser utilizados como herramientas para vender mercancía digital y física.

La NBA, por ejemplo, ha creado una nueva línea de objetos coleccionables NFT llamados Top Shots, que son básicamente momentos destacados cortos y coleccionables de juegos y funcionan como una especie de tarjeta de intercambio digital. Han tenido tanto éxito que un Top Shot de LeBron James se vendió por más de $200,000.

Celebridades como el rapero Post Malone también se han sumado al juego de los NFTs. Malone se asoció recientemente con la empresa de criptomonedas Fyooz para crear NFTs que permitieran a los propietarios intercambiarlos por una partida de beer pong. Otros famosos han vendido arte, canciones y otros productos digitales en mercados de NFTs.

"Los mundos respaldados por blockchain están repletos de oportunidades. Este es el momento de construir las estructuras que respalden los NFTs y encontrar la próxima audiencia de tu marca en la web descentralizada", dijo la futurista Cathy Hackl a Forbes.

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Cuando se vinculan a activos físicos o digitales, los NFTs proporcionan un nuevo medio para establecer la propiedad también. "El archivo en sí, ya sea una foto, un video, un libro electrónico o cualquier otra cosa, debe 'vivir' en otro lugar. Puedes crear un registro permanente y seguro del activo en una blockchain, y ese registro puede estar vinculado criptográficamente al activo donde sea que esté fuera de la cadena, pero no viven juntos", dijeron los abogados de propiedad intelectual Lance Koonce y Sean Sullivan.

"[Los NFTs] se pueden utilizar para representar otros activos únicos que estén en línea o en el mundo físico", dijeron Koonce y Sullivan.

Aquí es donde las empresas tienen la posibilidad de hacer algo con la tecnología detrás de los NFTs. La tokenización de la propiedad, como señala CoinTelegraph, podría ayudar a establecer la propiedad de objetos físicos al "mantenerlos seguros, revolucionando en última instancia la compensación, el almacenamiento, la legalidad y la seguridad de la propiedad".

Los NFTs, al igual que las criptomonedas y las blockchains en general, aún son un Oeste Salvaje de riesgos y poca regulación, pero con el tiempo, los NFTs podrían convertirse en una inversión valiosa para las empresas que buscan asegurar sus propiedades o productos con una cadena de propiedad digital. Estamos lejos de los mercados de arte de NFTs de 2021, pero al igual que las criptomonedas, es posible que la tecnología subyacente sea lo que perdure en lugar de su primera aplicación especulativa.

¿Ya está en una burbuja el mercado de los NFTs?

La conciencia popular sobre los NFTs aún es relativamente nueva, pero como señaló CNN, la burbuja puede estar a punto de reventar. "El precio promedio de un NFT el 5 de abril fue de aproximadamente $1,256, lo que representa una disminución desde más de $4,000 a fines de febrero", escribió Paul La Monica, corresponsal digital de CNN Business.

Incluso Beeple, posiblemente el ganador más grande de la actual locura de los NFTs, dijo que cree que los NFTs están en una burbuja, al igual que la explosión de las .com a principios de los 2000. "Pero eso no eliminó Internet. Y así, la tecnología misma es lo suficientemente sólida como para sobrevivir a eso", dijo Beeple.

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Otro problema con los NFTs, al igual que el de las criptomonedas, es que muchas personas que creen que entienden en qué invierten no son tan conscientes como deberían ser, dijo Koonce y Sullivan. "Puede haber conceptos erróneos entre los compradores de que al comprar un NFT asociado a activos digitales subyacentes, están comprando el activo en sí y no solo el token".

Como se mencionó anteriormente, la propiedad de un NFT en última instancia solo equivale a los derechos de presumir. Esos derechos de presumir pueden valer millones de dólares, pero solo si alguien más considera que son tan valiosos y está dispuesto a comprarlos.

"Lo que hacen realmente los NFTs es crear escasez. Es escasez artificial, pero eso no es nada inusual: Nike y Kanye West crearon escasez artificial cuando decidieron producir solo 200 pares de zapatillas Yeezy Red October, por eso ese par de zapatillas en particular cuesta más de $10,000", dijo Boom de CNET.

La diferencia entre unas zapatillas y, digamos, un token que representa una imagen de zapatillas, es que al comprar las zapatillas tienes un par. Al comprar el NFT solo tienes un token único que dice que eres dueño de la imagen de las zapatillas, la cual aún puede ser copiada, compartida, impresa y colgada en la pared por cualquier persona que así lo desee.

Además, los NFTs y sus primos tokens fungibles en la blockchain tienen un problema medioambiental: consumen toneladas de energía. Solo la minería de Bitcoin consume la misma cantidad de energía al año que todo el país de Suecia, y eso sin tener en cuenta otras monedas que también consumen toneladas de energía; Ethereum, donde viven la mayoría de los NFTs, consume aproximadamente la misma cantidad de energía al año que una empresa completa.

Recientemente, la artista francesa Joanie Lemercier vendió un conjunto de seis NFTs en Nifty Gateway por varios miles de dólares en cuestión de segundos. La energía requerida para completar la venta fue de gigantescas 8.7 megavatios-hora. El consumo promedio de energía de una casa en Estados Unidos es de 10.7 MWh por año, para comparar, lo que significa que esa venta única consumió aproximadamente la electricidad de un hogar promedio durante casi un año. Luego, la obra de arte se revendió, lo que requirió una cantidad similar de energía.

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"¿El adquirir los derechos de presumir una imagen digital que cualquier persona con una conexión a Internet puede disfrutar constituye una parte inevitable de la huella de carbono de alguien?" preguntó Peter Howson en The Conversation.

La tecnología que hay detrás de los NFTs es excelente y, al igual que las blockchains en general, tiene el potencial de transformar las cadenas de suministro, la propiedad y los negocios, pero la tecnología aún está en pañales. Si los NFTs resultarán ser herramientas prácticas o simplemente otra burbuja digital de corta duración, aún está por verse.

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