KDE Plasma 5.24.1: El escritorio Linux que compite con GNOME y sorprende por su rendimiento

Cada vez que pienso en KDE Plasma, no puedo evitar pensar en la fábula de la tortuga y la liebre. En mi realidad, GNOME es la liebre y KDE es la tortuga. Cuando se lanzó por primera vez GNOME Shell 3, parecía como si saliera disparado de la puerta, listo para hacer ruido. Y ruido hizo. Y aunque no todo el ruido fue positivo, era casi imposible evitarlo. Y así fue como GNOME avanzó. Evolucionó muy rápidamente y se convirtió en el escritorio predeterminado de muchas distribuciones de Linux.

Mientras tanto, oculto en las sombras de GNOME, KDE Plasma continuó evolucionando y mejorando. Fue una progresión lenta y silenciosa, pero este escritorio "alternativo" de Linux ha llegado al punto en el que ya no necesita vivir a la sombra de GNOME.

La última iteración de KDE Plasma plantea un argumento muy sólido que lo coloca no como una "alternativa", sino como el líder para captar tu atención.

KDE se "gnomiza"

Si hay una característica que considero que hace que GNOME sea más productivo que varios otros entornos, esa sería la Vista general (Overview). Lo que esta característica permite es ver rápidamente todas las aplicaciones abiertas y los escritorios virtuales. Puedes arrastrar y soltar cualquier aplicación abierta de un escritorio virtual a otro, lo que facilita enormemente mantener todo bien organizado.

Con el lanzamiento de KDE Plasma 5.24, ahora se incluye una Vista general similar. La visión general de KDE Plasma es casi idéntica a la nueva vista general horizontal de GNOME. Una vez habilitada, puedes hacer clic en el atajo de teclado [Super]+[W] para abrir la Vista general, donde puedes seleccionar una aplicación, cambiar a otro escritorio o arrastrar una aplicación a un escritorio distinto (Figura A).

Figura A

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Por defecto, la Vista general no está habilitada. Pero no te preocupes, ya que es muy fácil configurar esta característica. Aquí te explico cómo hacerlo:

Abre la aplicación Configuración de KDE.
Ve a "Comportamiento del Espacio de Trabajo" | "Efectos de Escritorio".
En la ventana resultante (Figura B), marca la casilla para "Vista general".
Haz clic en "Aplicar".
Cierra la Configuración.

Figura B

Una vez habilitada, haz clic en el atajo de teclado para abrir la Vista general.

Solo esta característica ya vale la pena para actualizar a la última versión de KDE Plasma (5.24.1) e incluso para convencerte de cambiar tu escritorio actual. Y si eso no es suficiente, aquí hay algunas de las otras mejoras añadidas en la versión 5.24 (y 5.24.1):

Compatibilidad con lectores de huellas dactilares para desbloqueo de pantalla, autenticación de aplicaciones y sudo.
Más efectos de escritorio (se han añadido efectos como "Cover Switch" y "Flip Switch"), incluyendo el efecto "Scale" (que reemplaza el efecto "Fade" para abrir y cerrar ventanas).
Las aplicaciones basadas en QtQuick tienen un impulso importante de rendimiento para GPU de NVIDIA.
Mejoras en la Bandeja del Sistema.
Más opciones de personalización para el panel y el administrador de tareas.
Las aplicaciones ahora se abren en el centro de la pantalla (y recordarán la última pantalla en la que se mostraron en configuraciones de múltiples pantallas).
Colores de acento personalizados para temas.
Los repositorios Flatpak son más fáciles de agregar al centro de software Discover de Plasma.

Si deseas ver la lista completa de cambios en KDE Plasma 5.24.1, consulta el registro de cambios.

Más allá de la Vista general, las nuevas características y las correcciones, lo que realmente me impactó fue el rendimiento y la estabilidad. Recuerdo que, en los primeros días, KDE siempre daba la sensación de estar a un paso de colapsar. Sin embargo, eso no ha sido así desde hace tiempo, ya que KDE Plasma se ha vuelto tan estable como cualquier otro escritorio del mercado. Pero con el lanzamiento de 24.5.1, KDE Plasma funciona tan bien como cualquier otro. Me atrevería a decir que el entorno de escritorio KDE Plasma funciona tan bien como muchos de los escritorios ligeros (como Xfce).

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Disfruté tanto mi experiencia con KDE Plasma 5.24.1, que tuve que buscar para encontrar algo negativo. La única "falla" que pude encontrar en este escritorio por lo demás impecable es que algunas de las actualizaciones requieren un reinicio y se realizan durante el proceso de reinicio. Eso es algo bastante inusual para Linux. Es sorprendente, considerando que KDE Neon es una distribución basada en Ubuntu. Aún así, con esa pequeña advertencia, KDE Plasma 5.24.1 es un entorno de escritorio absolutamente brillante que recomendaría con gusto a cualquier usuario, sin importar su nivel de habilidad. Es adecuado tanto para usuarios nuevos en Linux como para aquellos que llevan tiempo en el mundo de Linux. Me atrevería a decir que esta es la mejor versión de KDE Plasma que he experimentado. Es limpio, tiene un rendimiento tan bueno como cualquier otro entorno y es un escritorio elegante como no encontrarás otro.

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