Preocupaciones por la competencia del Wi-Fi a bordo tras la fusión de Viasat-Inmarsat

La industria global de comunicación vía satélite ha experimentado un crecimiento masivo en los últimos años. Un informe de Fortune Business Insights de 2022 reveló que el tamaño del mercado global de comunicación vía satélite fue de $23.44 mil millones en 2020 y se espera que supere los $46.5 mil millones para 2028, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 9.07% durante el período de pronóstico.

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Algunos de los factores que han impulsado este crecimiento incluyen el aumento de la dependencia militar en las comunicaciones vía satélite, la alta demanda de una variedad de aplicaciones como la radiodifusión, la comunicación inalámbrica, la teledetección, la monitorización del agua, la navegación espacial y otras tecnologías de última generación.

Con esta tasa de crecimiento, no es sorprendente que hayamos sido testigos de varios anuncios de fusiones y adquisiciones en la industria. Sin embargo, si bien algunos anuncios en la industria no han creado mucha controversia, la fusión de Viasat-Inmarsat ha sacudido el ámbito de las noticias mundiales desde la semana pasada y ha suscitado preocupaciones sobre la competencia para la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido.

Índice de Contenido
  1. ¿Por qué hay preocupaciones sobre el acuerdo?
  2. ¿Qué sigue para Viasat e Inmarsat?
  3. Lo que la fusión podría aportar al mercado

¿Por qué hay preocupaciones sobre el acuerdo?

Una investigación de la Autoridad de Competencia y Mercados reveló que Viasat, un gigante estadounidense de la comunicación vía satélite, e Inmarsat, una reconocida empresa de telecomunicaciones vía satélite británica, son dos actores clave en las industrias de comunicaciones vía satélite. Los registros muestran que proporcionan a las empresas conectividad satelital y móvil que permite servicios de internet, videollamadas y correo electrónico. Dado que las dos compañías han estado compitiendo estrechamente a lo largo de los años, esta fusión eliminará esta rivalidad.

"Este es un mercado en evolución, pero las empresas fusionadas son actualmente dos de los jugadores clave, y todavía es incierto si la próxima generación de operadores satelitales podrá competir eficazmente contra ellos", explicó Colin Raftery, director senior de la CMA. "En última instancia, las aerolíneas podrían enfrentarse a un trato peor debido a esta fusión, lo que podría tener efectos indirectos para los consumidores del Reino Unido a medida que la conectividad aérea se extienda más ampliamente".

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Una investigación adicional realizada por el regulador reveló que si se permite que la fusión continúe, será difícil para las aerolíneas cambiar de un proveedor a otro después de instalar una solución de conectividad. Además, la CMA está preocupada de que la pérdida de competencia en el sector perjudique a las empresas y consumidores del Reino Unido. Por ejemplo, las aerolíneas podrían verse obligadas a pagar más y recibir soluciones de conectividad de menor calidad, lo que finalmente impactaría en el precio, disponibilidad y calidad del servicio para los pasajeros.

¿Qué sigue para Viasat e Inmarsat?

Ante este desarrollo, ambas empresas tienen cinco días hábiles para presentar una propuesta para abordar todas las preocupaciones de competencia de la CMA. Una vez hecho esto, la CMA dedicará unos días a considerar si permite que el acuerdo continúe o lo somete a una investigación en profundidad en la fase dos.

A pesar de enfrentar la posibilidad de perder el respaldo de la CMA para continuar con la fusión, Viasat e Inmarsat han declarado que confían en que el acuerdo beneficiará a las aerolíneas, los pasajeros y los usuarios empresariales de la conectividad en vuelo en el negocio de la aviación.

"Existe un gran interés en la conectividad en vuelo ubicua, de alto rendimiento y asequible, por lo que la decisión de la CMA de llevar a cabo una revisión de la Fase 2 no es inesperada, aunque la IFC representa menos del 10% de los ingresos de la empresa combinada", afirmó Mark Dankberg, CEO y presidente ejecutivo de Viasat. "Este es todavía un negocio incipiente, dinámico y en rápida evolución, con proveedores existentes y nuevos participantes con una financiación sólida que ofrecen nuevas tecnologías y nuevos modelos de negocio para aumentar la adopción entre las aerolíneas, los pasajeros y los tipos de aeronaves.

"Tenemos la intención de trabajar en estrecha colaboración con la CMA para demostrar que nuestra transacción beneficiará a los clientes al mejorar la eficiencia, reducir los costos y aumentar la disponibilidad de IFC en todo el mundo, y llegar a una conclusión satisfactoria en la Fase 2".

Rajeev Suri, CEO de Inmarsat, también dio su opinión, destacando por qué se debería permitir que el acuerdo continúe.

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"No hay falta de competencia en la conectividad satelital para el sector de la aviación. Los actores fuertes ya ofrecen conectividad en vuelo y los nuevos jugadores en órbita terrestre baja, que ya operan más de la mitad de la capacidad de banda ancha satelital disponible a nivel mundial, apuntan agresiva y exitosamente al mercado de la aviación", dijo Suri. "Esperamos que la competencia sea sólida en los próximos años y, juntos, Viasat e Inmarsat estarán bien posicionados para invertir en las tecnologías necesarias para satisfacer las crecientes necesidades de los clientes de la aviación y competir con los operadores en órbita terrestre baja y otros".

Lo que la fusión podría aportar al mercado

La industria de satélites y telecomunicaciones ya cuenta con algunos nombres importantes, como Starlink de Elon Musk, Kuiper de Amazon y OneWeb y Telesat. Sin embargo, con la fusión de Viasat e Inmarsat, podría haber una importante sacudida en el mercado.

Starlink y Kuiper han ganado terreno por sus recientes movimientos para apostar por satélites más baratos y pequeños que operan desde órbita terrestre baja. Esto muestra que estos grandes jugadores no se están frenando en cuanto a la adopción de más tecnologías que ampliarían su negocio. Además, con internet lleno de noticias sobre el impulso de Starlink y Kuiper para expandirse en la industria de la aviación, la fusión de Viasat-Inmarsat podría representar una competencia digna.

Mientras tanto, otras noticias sugieren que pronto habrá más competencia en el mercado de comunicación vía satélite, ya que OneWeb, con sede en el Reino Unido, y el rival francés Eutelsat anunciaron recientemente que habían firmado un acuerdo de fusión inicial que podría ayudarles a desafiar a los jugadores ricos en efectivo en la industria. Sin embargo, con todos estos posibles competidores gravitando hacia la provisión de conectividad vía satélite en el sector de la aviación, queda por ver si la CMA permitirá que la fusión de Viasat-Inmarsat continúe o no.

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