Windows 10 vs Linux: Cuál es la mejor opción para ti

Desde fines de los 90 he estado usando Linux. Para mí, es algo natural. Aunque en los primeros años, el soporte de hardware era un problema serio y la línea de comandos era una necesidad, en los últimos cinco años rara vez me he encontrado con un problema que no pudiera solucionar.

No puedo decir lo mismo de Windows. No importa la versión, siempre he encontrado problemas con la plataforma de Microsoft. Por lo general, esos problemas pueden ser resueltos con un poco de esfuerzo. La última versión de Windows no es una excepción. Después de pasar de Windows 7 (que, en mi opinión, fue la mejor versión de Microsoft), salté directamente a Windows 10. Encontré que pasar de Windows 7 a 10 era similar a pasar de GNOME 2.x a 3.x. La metáfora era muy diferente y llevó un poco de adaptación. Aunque ambos sistemas tienen objetivos similares: ayudar a los usuarios a realizar su trabajo.

1. Fuente abierta vs. fuente cerrada

Voy a comenzar diciendo que Microsoft está haciendo un trabajo excepcional al apoyar la fuente abierta, considerando de dónde vienen. Solo mira Azure y descubrirás que la gran mayoría de los despliegues son de Linux. Incluso Microsoft tiene su propio sitio web de código abierto que promueve OpenDev para Azure. Sin embargo, Windows 10 no se beneficia de ese abrazo al código abierto. El sistema operativo de Microsoft sigue siendo totalmente de propiedad privada. El código fuente de Windows simplemente no está disponible para su visualización. Por otro lado, el código fuente de Linux está ampliamente disponible. De hecho, si quieres ver el árbol de código fuente de Linus Torvalds para el kernel, aquí lo tienes.

2. Privacidad

En primer lugar, quiero dejar claro que no estoy hablando de seguridad aquí. Esto se trata de privacidad. Se ha documentado que Windows 10 atenta contra la privacidad del usuario.

Windows incluye algunas invasiones graves a la privacidad. De hecho, la Fundación Frontera Electrónica (EFF) ha afirmado que Windows 10 ignora de manera descarada la elección y la privacidad del usuario, y que Microsoft hace que los usuarios "elijan entre privacidad y seguridad" en la forma en que el sistema operativo maneja la recopilación de datos. Incluso Microsoft reconoció que había un problema con la recopilación de datos y lanzó un tablero de privacidad en línea para ayudar a los usuarios a tomar control de la recopilación de datos.

En cambio, Linux se toma muy en serio la privacidad del usuario. Solo tienes que mirar cómo Canonical manejo las quejas de los usuarios sobre la privacidad en Ubuntu Unity. Después de numerosas quejas, Canonical cambió el comportamiento predeterminado de la función de búsqueda en línea de Unity de habilitada a deshabilitada. La plataforma Linux no recopila datos del usuario. Punto.

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3. Seguridad

Debo aclarar que ningún sistema operativo es 100% seguro. Si tu computadora está conectada a una red, es vulnerable. Dicho esto, desde hace mucho tiempo, la seguridad ha sido el talón de Aquiles de Windows. Con cada versión, la seguridad pesa mucho sobre el sistema operativo. Windows 10 no es una excepción. Microsoft ha hecho algunos avances con Windows 10, pero no son suficientes. Incluso con Windows 10, los usuarios aún deben aprovechar el antivirus, el antimalware y aún así no pueden estar seguros. Considera el hecho de que recientemente se descubrió que CCleaner contenía código malicioso, y es fácil concluir que el software destinado a proteger Windows no se puede confiar del todo.

Por otro lado, Linux no sufre de esas mismas inseguridades generalizadas. ¿Es perfecto? De ninguna manera. Aunque muchos argumentarían que la cuota de mercado es la razón por la que Linux no sufre el diluvio de código malicioso que paraliza a Windows 10, yo diría que el diseño mismo de la seguridad de Linux dificulta que los hackers escriban el código real para inyectarlo en máquinas Linux. Aún es posible hacerlo, simplemente requiere un poco más de esfuerzo que en Windows.

4. Actualizaciones

Menciónale las actualizaciones a cualquier usuario de Windows 10 y se le crisparán los nervios. Recuerdo la primera vez que reinicié una máquina con Windows 10, la actualización tardó dos horas. Y no estoy exagerando. En ese tiempo, puedo instalar 12 servidores LAMP en hardware bare-metal. He escuchado historias de horror de usuarios de Windows 10 que han perdido trabajos importantes porque el sistema operativo se apaga automáticamente para ejecutar actualizaciones. En base a mi experiencia, no siempre es seguro que las actualizaciones de Windows 10 se realicen sin problemas. De hecho, cada vez que veo la pantalla que dice "No apague su máquina...", contengo la respiración, preguntándome si esta será la actualización que colapsará la máquina.

Actualizar Linux rara vez causa problemas. No solo es confiable el proceso de actualización con los diferentes administradores de paquetes de Linux, sino que también es rápido. Puedes hacer una actualización completa con "apt-get dist-upgrade" en el tiempo que tarda una máquina con Windows en reiniciar (más o menos un minuto). Además, los usuarios tienen total control sobre cuándo suceden las actualizaciones. El sistema operativo no insistirá en actualizar a un usuario. Cuando aparece el mensaje de actualización, los usuarios pueden ejecutarla de inmediato o ser recordados más tarde. Después de que se realice una actualización, los usuarios solo tienen que reiniciar si se ha actualizado el kernel (incluso entonces, pueden seguir trabajando con el kernel actual y reiniciar en otro momento).

5. Hardware más antiguo o de menor capacidad

Si quieres ver una gran diferencia entre Windows 10 y Linux, instálalos en hardware más antiguo y observa cómo funcionan. Esto puede ser especialmente notorio si usas una distribución como Peppermint OS o Lubuntu.

Según Microsoft, los requisitos mínimos del sistema para Windows 10 son:

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• Procesador: 1 gigahercio (GHz) o superior
• RAM: 1 GB para 32 bits o 2 GB para 64 bits
• Espacio en disco: 16 GB para sistemas operativos de 32 bits, 20 GB para sistemas operativos de 64 bits
• Tarjeta gráfica: DirectX 9 o posterior con controlador WDDM 1.0

Cualquier profesional de TI se reirá al ver esa lista. 1 o 2 GB de RAM te darán un sistema con Windows 10 tan lento que te arrancarás el pelo de la frustración. Un usuario promedio (que solo realiza procesamiento de texto, revisa correos electrónicos y navega por internet) debería tener al menos 4 GB de RAM en una máquina con Windows 10. Si juegas, 8 GB apenas te permitirán jugar.

Ubuntu, por otro lado, requiere los siguientes mínimos:

• Procesador de 700 MHz
• 512 MB de RAM
• 5 GB de espacio en el disco duro
• VGA capaz de una resolución de pantalla de 1024×768

Los requisitos anteriores tendrán el mismo efecto que ejecutar los requisitos mínimos para Windows 10. Sin embargo, ejecutar Ubuntu en una máquina que cumpla con los requisitos mínimos de Windows 10 le dará al usuario una experiencia sólida.

En otras palabras, no hay comparación en cómo estos dos sistemas operativos manejan hardware más lento o más antiguo.

Tú decides

Esta comparación solo raspa la superficie. Y no me malinterpretes, hay áreas donde Windows 10 supera a Linux (aunque pocas, existen). Al final, sin embargo, la elección es tuya. Lo más probable es que tomes la decisión en función de qué plataforma te permitirá realizar más trabajo de manera eficiente y confiable. Recomiendo encarecidamente, a cualquiera, que si Linux puede ayudarte a realizar tu trabajo ... pruébalo y verás si no lo encuentras más confiable y predecible.

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