Guía para una migración exitosa del centro de datos a la nube: consejos y pasos clave

Aunque la nube sigue siendo un segmento relativamente pequeño en la infraestructura de TI corporativa, su crecimiento es asombroso. Gran parte de este crecimiento se debe a las nuevas aplicaciones que nacen y viven en la nube. Sin embargo, las empresas también están trasladando sus cargas de trabajo heredadas al cloud a una velocidad cada vez mayor para aumentar la agilidad y ahorrar dinero.

Con esta creciente demanda de migración a la nube, existe una necesidad consecuente de servicios y asesoramiento sobre cómo migrar las aplicaciones de los centros de datos locales a la nube. AWS, Microsoft Azure y Google Cloud son algunos de los grandes jugadores en la nube que reconocen esta necesidad y ofrecen su asistencia experta.

La migración del centro de datos a la nube puede traer consigo una variedad de desafíos, incluyendo exceder el presupuesto y una mala planificación de la capacidad. Las empresas también pueden sufrir si no avanzan lo suficiente en un proyecto de modernización, simplemente moviendo las aplicaciones a la nube sin beneficiarse por completo de todo lo que esta puede ofrecer.

En esta guía, te mostraré algunos pasos sencillos que puedes seguir para maximizar tus posibilidades de éxito con tu proyecto de migración de centro de datos.

Cuándo planificar una migración de centro de datos

Una regla general para el momento adecuado para realizar una migración de centro de datos es hacerlo una vez que tu hardware tenga al menos tres años, momento en el que las empresas suelen considerar su reemplazo. Sin embargo, esta instrucción es demasiado simplista y no tiene en cuenta un factor aún más importante: la voluntad de migrar. Esa motivación debe ser de arriba hacia abajo, aunque finalmente se implementará de abajo hacia arriba.

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Cuando trabajaba en AWS, el entonces CEO Andy Jassy enfatizaba que las empresas que se toman en serio la nube deben pensar en términos de transformación en lugar de mejoras incrementales. Dicha transformación no puede ocurrir sin un apoyo entusiasta y constante por parte de los ejecutivos.

Como tal, la forma más fácil de responder cuándo una empresa debería planificar la migración de su centro de datos a la nube es cuando haya un apoyo ejecutivo suficiente.

Desafíos comunes en la migración de un centro de datos

Esto nos lleva al mayor desafío al que se enfrentan las empresas durante la migración de su centro de datos. Como sucede con muchas cosas en TI, no se trata de la tecnología, sino de las personas.

Como Jassy dijo una vez, las empresas deben pensar en la experiencia cambiate que demandarán sus clientes a lo largo del tiempo. Concluyó que estas experiencias "suelen requerir un cambio o una transformación bastante grande". Tales transformaciones implican una cantidad considerable de dolor y esfuerzo para llevarlas a cabo, y el apoyo ejecutivo es fundamental para superar cualquier contratiempo a corto plazo.

Para muchas empresas, resulta tan intimidante considerar un cambio de transformación que algunas simplemente optan por trasladar aplicaciones a la nube sin reconfigurarlas para la misma, lo que a menudo se conoce como "levantar y transferir" (lift-and-shift en inglés). La ventaja de este enfoque es que es relativamente sencillo; la desventaja es que es posible que simplemente se migren las viejas formas de operar a una nueva infraestructura.

Aun así, por mucho que una organización desee migrar, puede que le falten el talento y la experiencia necesarios para hacerlo. Incluso si el plan es una transformación, puede ser beneficioso comenzar con un enfoque más incremental. Migrar aplicaciones no críticas para la misión, por ejemplo, es una forma de desarrollar la capacidad de migración a la nube con los procesos y el conocimiento adecuados.

Fase de análisis: Entendiendo lo que el cliente quiere

Todo esto apunta a lo que posiblemente debería ser lo segundo más importante después de la voluntad/motivación, y eso es la planificación. Las empresas podrían, por ejemplo, pasar por alto pasos aparentemente menores en sus planes de migración. Después de todo, son tan obvios que no es necesario escribirlos, ¿verdad? Desafortunadamente, esa es una suposición errónea que puede llevar a todo tipo de problemas a medida que la empresa intenta reunir las piezas necesarias para llevar a cabo una migración.

Un mal plan a menudo comienza con una estrategia confusa, mientras que las migraciones más exitosas comienzan con una estrategia clara y ampliamente respaldada. Es importante hacer preguntas como:

• ¿Por qué estamos haciendo esto?
• ¿Qué esperamos lograr?
• ¿Cómo llegaremos allí y cuándo?

Usar estas preguntas para enmarcar tu pensamiento debe ser seguido directamente por un plan de proyecto detallado.

Pasos hacia una migración exitosa del centro de datos

Crea un plan por fases y un caso de negocio para la migración

Después de asegurarte de contar con el apoyo ejecutivo suficiente para llevar a cabo una migración de centro de datos a la nube, el primer paso es planificar. Si bien el objetivo final es la transformación empresarial, debes establecer un enfoque por fases para alcanzarla. Esto puede implicar diversas estrategias de migración para diferentes clases de aplicaciones: rehospedaje, replataformado o reingeniería y reconfiguración, dependiendo de la importancia que estos tengan para la experiencia del cliente.

La mejor estrategia para una aplicación determinada a menudo se hará evidente al elaborar el caso de negocio para la migración. Debes preguntarte: ¿Cuál es el caso de negocio para el traslado, en términos de tiempo al mercado y de ingresos? Determina qué enfoque ofrecerá mejor el resultado esperado.

Inventario de los activos actuales y mapeo a la infraestructura del proveedor

Parte de esa planificación también debe incluir el inventario no solo de tus aplicaciones y sus requisitos, sino también la catalogación de los servicios que ofrece tu proveedor de nube preferido.

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Deberás mapear la ruta de migración para cada uno, incluyendo el mapeo de tus servidores a los tipos de máquinas o a los diferentes servicios de bases de datos de la nube. Por ejemplo, puedes elegir pasar de una instancia de MySQL administrada por ti mismo a un servicio de base de datos completamente administrado para respaldar tu aplicación.

Además, deberás planificar la infraestructura en la nube. Si estás usando Azure, por ejemplo, Microsoft ofrece zonas de aterrizaje como un entorno para alojar tus cargas de trabajo migradas.

Establece puntos de control para medir el progreso y apoyar la prueba continua

También debes establecer puntos de control desde el principio y evaluar constantemente el progreso en función de los objetivos establecidos. Esta fase de evaluación debe incluir pruebas constantes y continuas para optimizar el rendimiento y resolver cualquier impedimento.

No importa cuán sólido sea el plan de migración, hay casi un 100% de probabilidad de que algún elemento del plan no funcione como se predijo. Por lo tanto, vale la pena revisar periódicamente el progreso para poder ajustar tu enfoque según sea necesario.

Evalúa los éxitos y optimizaciones de la migración después de la misma

Por último, incluso después de que se complete la migración, una estrategia inteligente exige una continua optimización. Esto puede incluir aumentar la automatización para reducir tu carga operativa, mejorar las herramientas de observabilidad y más. En otras palabras, migrar a la nube no es el final del viaje, sino el comienzo de la optimización de tus datos y otras operaciones empresariales para la infraestructura del centro de datos y/o de nube.

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