Eres un voluntario perpetuo en el trabajo Aprende cómo salir de esa situación

Como lo prometí en el blog de ayer sobre los empleados que se niegan a hacer tareas con "no es mi trabajo", ahora hablaré sobre lo contrario de esa persona: el Voluntario Perpetuo.

Los gerentes aman a los sobre-dedicados que siempre están dispuestos a hacer más — si esa persona puede completar el trabajo. El problema radica en la persona que se ofrece voluntaria para todo pero luego nunca logra que las cosas realmente sucedan. Aquí hablaré sobre ambos tipos.

El empleado voluntario efectivo

Algunos empleados se ofrecen voluntarios para nuevas responsabilidades y son excelentes en lograr que las cosas sucedan y obtener resultados. Y muchos gerentes confían en exceso en esta persona. (Si mi correo electrónico y los mensajes de discusión son un ejemplo, la mayoría de los gerentes confían mucho en estas personas.)

Algunas personas simplemente se motivan al estar extremadamente ocupadas y desafiadas, pero hay quienes solo hacen el trabajo extra por miedo a represalias. Sé que esto es pedir lo imposible, pero los gerentes deben darse cuenta y descubrir quién es quién. Si tienes a una persona en tu equipo que siempre acepta nuevas responsabilidades, debes asegurarte de que no haya algún problema subyacente que lo motive. De lo contrario, esa persona podría terminar algún día en el campanario más cercano con un rifle de francotirador, y tú estarías en el objetivo. (Acabo de tener una imagen mental de esa escena, pero con un gerente en el suelo gritando a través de un megáfono: "¿Tienes tu computadora portátil contigo?")

El voluntario perpetuo

Los gerentes holgazanes aman a alguien que siempre está dispuesto a trabajar. Eso es, hasta que se dan cuenta de que las cosas realmente no se están haciendo. A menudo, la persona que es la primera en levantar la mano para ofrecerse voluntario no tiene idea de cómo realizar la tarea asignada. Está un poco confundido acerca de sus habilidades o disponibilidad de tiempo. Entonces, todas las cosas que dependen de las tareas para las que se ofreció como voluntario se ven retrasadas, y el gerente se encuentra con un desorden real y continuo.

Así que hay un punto intermedio. Quieres ser visto como confiable y flexible, pero no quieres asumir responsabilidades que no puedes cumplir. Además, deseas evitar que tu gerente te vea como el lugar donde recaen todas las pequeñas responsabilidades, porque, consciente o inconscientemente, te agotará hasta que estés tan cansado y sobrecargado como el oficial de libertad condicional de Lindsay Lohan.

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Cómo salir del agujero

Entonces, ¿qué haces si gradualmente te has convertido en el receptor de todas las tareas extras sin darte cuenta? Siendo optimista, tal vez tu jefe realmente no se da cuenta de la carga que representan los proyectos adicionales para ti. En ese caso, debes entablar una conversación. Si no es así, intentaría alejar gradualmente al jefe de depender únicamente de ti. La próxima vez que surja un proyecto, di: "En este momento estoy muy ocupado. No creo que pueda completarlo en el tiempo que lo necesitas". Eso podría abrir los ojos de tu jefe.

Pero también podría no ser suficiente. Tu jefe podría poner una mirada de muerte estilo Mafia o amenazarte con despedirte, si es realmente desagradable. Si la persona es tan irrazonable, entonces es hora de buscar otro empleo.

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