La revolución móvil: la reinvención de las estrategias empresariales

Desde que los teléfonos inteligentes se volvieron omnipresentes, los empleadores han luchado con la decisión de permitir que los empleados usen sus propios dispositivos en la oficina o proporcionarlos al personal. Antes de la pandemia de COVID-19, las políticas de traer tu propio dispositivo (BYOD, por sus siglas en inglés) tenían sentido porque los trabajadores no utilizaban los teléfonos inteligentes como herramienta principal de negocios. Los empleados utilizaban sus teléfonos para revisar el correo electrónico del trabajo desde casa, hacer llamadas relacionadas con el negocio y enviar mensajes mientras estaban fuera de la oficina. El panorama ha cambiado drásticamente desde marzo de 2020, con los teléfonos inteligentes volviéndose más importantes en el lugar de trabajo.

BYOD vs EPD en cifras

Si bien los teléfonos inteligentes son ahora esenciales en los negocios, solo el 15% de las empresas los proporcionan a sus empleados. Un 39% de las empresas han implementado una política BYOD y un 46% utilizan un enfoque híbrido, proporcionando teléfonos a algunos empleados y no a otros.

Las empresas con políticas BYOD y las que tienen políticas EPD creen que sus enfoques ahorran más dinero. Entre las empresas que han adoptado BYOD, un 77% afirma que es más rentable que EPD, mientras que un 66% de las empresas con políticas EPD piensan que ahorran más dinero al proporcionar teléfonos inteligentes a algunos o todos los trabajadores.

Poniendo los teléfonos inteligentes en primer lugar

Las empresas que adoptaron una estrategia EPD ven que los teléfonos inteligentes se convierten en el principal dispositivo informático utilizado por los empleados para llevar a cabo sus tareas diarias. La mayoría (66%) de las organizaciones EPD dijeron que considerarían reemplazar las PC por un teléfono inteligente que pudiera proporcionar una experiencia de computación de escritorio. Solo un poco más de un tercio (39%) de las empresas BYOD dijeron que lo considerarían. Las empresas creen que la capacidad de integrar los teléfonos en su infraestructura heredada es el obstáculo más grande para un lugar de trabajo solo móvil.

Madurez móvil

Como era de esperar, las empresas BYOD y EPD tienen diferentes percepciones de su madurez móvil. Casi la mitad de las organizaciones EPD (46%) informan estar por delante de sus competidores en el uso de la tecnología de teléfonos inteligentes. Las empresas BYOD no tuvieron tanto éxito, solo un 29% afirmó estar por delante de sus competidores. Solo el 14% de las empresas EPD dijeron que estaban rezagadas, en comparación con el 34% de las organizaciones BYOD.

Impulsando la productividad

Aunque la mayoría abrumadora de los ejecutivos considera que proporcionar un teléfono inteligente a los empleados es un beneficio, solo aproximadamente un tercio de los empleados lo ve de esa manera. Los trabajadores están más interesados en acceder a aplicaciones en los teléfonos inteligentes, con un 44% afirmando que los teléfonos inteligentes les permiten completar tareas que no pueden realizar en una PC.

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Riesgos de seguridad asociados con BYOD

Las empresas con políticas BYOD son más permisivas en cuanto a la seguridad. Solo el 40% de las empresas BYOD tienen herramientas de gestión de dispositivos móviles (MDM, por sus siglas en inglés) en su lugar, en comparación con el 93% de las organizaciones EPD. Los MDM ayudan a mantener los dispositivos seguros al permitir a las empresas bloquear aplicaciones y sitios web, actualizar automáticamente el software y borrar de forma remota los teléfonos perdidos o robados. Como resultado, las empresas BYOD son más vulnerables a las amenazas de seguridad y tienen menos capacidad de respuesta cuando los dispositivos se pierden, se roban o se comprometen. Los empleados con teléfonos que usan un cliente de MDM son más propensos a usar contraseñas más largas y cambiar más de un carácter al crear una nueva contraseña.

Proteger la privacidad de los empleados

Con los trabajadores abandonando sus empleos durante la pandemia, las empresas deben entender lo que los empleados desean. Si bien los ejecutivos consideran que los problemas de seguridad son cruciales, el 70% de los empleados informan que conservan un teléfono inteligente personal para proteger su privacidad, incluso si la empresa les proporciona uno.

Los ejecutivos pueden abordar las preocupaciones de privacidad de los empleados respecto a los EPD proporcionando un teléfono inteligente con contenedores separados para proteger los datos de trabajo de la actividad de navegación personal y los datos de las aplicaciones.

Evaluación de la estrategia móvil de la organización

El estudio proporciona recomendaciones específicas a las empresas para ayudarles a aprovechar al máximo los dispositivos móviles. Las organizaciones con planes BYOD deben evaluar los costos reales implicados y considerar si una estrategia EPD es una mejor solución para la empresa. Las empresas pueden maximizar el valor de los dispositivos móviles proporcionando a los empleados las herramientas que necesitan para trabajar de manera eficiente. Revisar las políticas de MDM para crear contenedores separados para los datos de trabajo y personales en los EPD abordará las preocupaciones de privacidad de los trabajadores.

Oxford Economics y Samsung realizaron el estudio "Maximizing Mobile Value" en diciembre de 2021 y enero de 2022. Los encuestados incluyeron a 500 ejecutivos y 1,000 empleados de pequeñas y medianas empresas en Estados Unidos.

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