La Unión Europea aprueba un cargador único para dispositivos electrónicos a partir de 2024

En Europa, la búsqueda de reducir los residuos electrónicos dio un giro importante cuando el Parlamento Europeo votó a favor de introducir un único cargador para dispositivos electrónicos para el año 2024. Algunos de los dispositivos afectados incluyen los teléfonos móviles, tablets, cámaras, lectores electrónicos, auriculares, consolas de juegos y rastreadores de salud.

La aprobación de una nueva política

Según esta reforma tecnológica, que recibió un apoyo abrumador de los legisladores de la UE con 602 votos a favor y solo 13 en contra, los fabricantes de los cables de carga para móviles y otros dispositivos electrónicos tendrán hasta el 2024 para cambiar al puerto de carga USB-C.

La propuesta de adoptar un único cargador para dispositivos móviles en Europa fue iniciada por la Comisión Europea en septiembre de 2021. El objetivo de esta medida es proporcionar políticas accionables que ayuden a alcanzar los objetivos de la UE en relación al cambio climático, como la reducción del 55% de las emisiones para 2030 y la meta a largo plazo de lograr emisiones netas cero para 2050.

Aunque la propuesta de adoptar un cargador para todos los dispositivos móviles y portátiles fue aceptada en septiembre de 2021, la aprobación formal se dio hace unos días.

Con este nuevo desarrollo, el Parlamento de la UE también aprobó que esta innovación afecte a los portátiles para el año 2026. Según el Parlamento, estas nuevas políticas garantizarán que los consumidores ya no tengan que gastar dinero en cargadores al cambiar sus dispositivos, ya que podrán utilizar un único cargador para alimentar una amplia gama de dispositivos electrónicos portátiles de tamaño pequeño y mediano.

Bajo esta nueva ley, los fabricantes de todos los nuevos teléfonos móviles, tablets, cámaras digitales, auriculares y cascos, consolas de videojuegos portátiles y altavoces portátiles, lectores electrónicos, teclados, ratones, sistemas de navegación portátiles, auriculares y portátiles que se recarguen a través de un cable con capacidad de entrega de energía de hasta 100 vatios, deberán estar equipados con un puerto USB tipo C.

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Cómo llegó la UE a esta nueva política

En 2020, la Comisión Europea informó que se vendieron aproximadamente 420 millones de teléfonos móviles y otros dispositivos móviles electrónicos en los territorios europeos. El informe de la Comisión también sugirió que, en promedio, los usuarios de teléfonos móviles poseen alrededor de tres teléfonos y tres cargadores diferentes.

A pesar de usar cargadores designados para cada dispositivo móvil, el 38% de los consumidores informaron haber tenido problemas con la compatibilidad de los cargadores de teléfonos. Esta situación afecta a los usuarios de teléfonos móviles, ya que a veces no pueden cargar sus dispositivos cuando no tienen sus cargadores o los obliga a comprar nuevos cargadores cuando podrían utilizar cualquier cargador cercano para alimentarlos.

Según el informe de la Comisión Europea, esta situación no solo es incómoda sino también costosa para los consumidores, ya que gastan alrededor de $2.3 mil millones anualmente en cargadores independientes que no vienen con los dispositivos. Además, esta condición también genera residuos innecesarios, ya que aumenta la cantidad de cargadores desechados y no utilizados que se estima que contribuyen con aproximadamente 11,000 toneladas de residuos electrónicos anualmente.

Con el fin de abordar estos desafíos, la Comisión Europea en 2009 se propuso apoyar una solución de carga común para teléfonos móviles y dispositivos electrónicos similares.

La primera acción de la Comisión hacia este sistema de carga común fue facilitar un acuerdo voluntario por parte de la industria en 2009, que resultó en la adopción del primer Memorando de Entendimiento. Este acuerdo redujo de 30 a tres las soluciones de carga existentes en el mercado para teléfonos móviles. Sin embargo, el Memorando de Entendimiento expiró en 2014, lo que dio lugar a un nuevo llamado para la adopción de una única solución de carga para todos los dispositivos móviles en 2021.

¿Qué representa este nuevo cambio?

Con cada nuevo cambio vienen efectos. Para el año 2024, se espera que la Comisión Europea haya unificado los requisitos de interoperabilidad y los transmita a los fabricantes. Una vez hecho esto, esperamos menos de la tan comentada "trampa tecnológica", en la que un consumidor se vuelve dependiente de un solo fabricante porque elegir otro fabricante para cualquier accesorio resultará en un cambio total de dispositivo.

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Otra cosa que cambiará con este nuevo desarrollo es que los compradores también podrán tomar decisiones más acertadas sobre si comprar o no un nuevo dispositivo de carga con un nuevo producto. Esto significa que los compradores pueden entrar fácilmente en una tienda y comprar su dispositivo preferido de un fabricante y el cargador de otro.

La Comisión Europea también proyecta que estas nuevas políticas conducirán a una mayor reutilización de cargadores y ayudarán a los consumidores a ahorrar hasta $246 millones al año en compras innecesarias de cargadores. Alex Agius Saliba, el ponente de la UE, reafirma la importancia de este movimiento:

"El cargador común finalmente se convertirá en una realidad en Europa. Hemos esperado más de 10 años para estas reglas, pero finalmente podemos dejar en el pasado la actual variedad de cargadores. Esta ley futurista permitirá el desarrollo de soluciones de carga innovadoras en el futuro, y beneficiará a todos, desde los consumidores frustrados hasta nuestro vulnerable medio ambiente. Estos son tiempos difíciles para la política, pero hemos demostrado que la UE no se ha quedado sin ideas o soluciones para mejorar la vida de millones de personas en Europa e inspirar a otras partes del mundo a seguir nuestro ejemplo".

Sin embargo, es crucial tener en cuenta que, aunque los consumidores de estos productos electrónicos recibirán esta política con una sonrisa, los fabricantes de teléfonos móviles y otros dispositivos portátiles de la UE quizás no estén tan contentos. Las noticias probablemente inquietarán a Apple, quien se opuso a este movimiento en 2020.

Según el gigante tecnológico, la propuesta de cargador universal de la UE perjudicaría la innovación y afectaría su exclusivo conector "Lightning". Apple también señaló que esta interrupción perjudicará a los usuarios y generará una cantidad sin precedentes de residuos electrónicos.

Sin embargo, a pesar de que Apple presionó a la UE para que abandonara la iniciativa de la tecnología de carga universal en 2020, un informe de Bloomberg reveló que la empresa tecnológica comenzó a probar modelos futuros de iPhone que reemplazarán el puerto Lightning por un conector USB-C para cumplir con las políticas de cargadores comunes de la UE en 2024.

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