El Ciclo de Vida DevOps: Un Viaje hacia la Eficiencia Tecnológica

Seguir el ciclo de vida de DevOps es esencial para los equipos de desarrollo que buscan disfrutar de beneficios como mayor eficiencia y colaboración, software de mayor calidad y una salida al mercado más rápida. Este tutorial discutirá en detalle el ciclo de vida de DevOps y revelará algunas de las principales herramientas para desarrolladores utilizadas en cada fase.

¿Qué es el ciclo de vida de DevOps?

El ciclo de vida de DevOps es un proceso de desarrollo de software continuo. Utiliza las mejores prácticas de DevOps para planificar, construir, integrar, probar, implementar, monitorear, operar y ofrecer retroalimentación a lo largo del ciclo de vida del software. Los equipos que no siguen el ciclo de vida de DevOps tienen menos probabilidades de aprovechar las diversas recompensas de esta metodología, como una entrega más rápida y software de mayor calidad.

Fases del ciclo de vida de DevOps

Como su nombre lo indica, las siguientes fases del ciclo de vida (referidas por algunos como las 7 Cs de DevOps) se ejecutan de manera continua. Es importante tener en cuenta que algunos equipos pueden cambiar el orden de estas fases para adaptarse mejor a sus necesidades, y tú también puedes hacer lo mismo. Por ejemplo, algunos desarrolladores pueden realizar pruebas antes de la integración, mientras que otros pueden realizar la retroalimentación antes del despliegue. Además, si es necesario, algunas fases se pueden repetir varias veces a lo largo de un proyecto.

Desarrollo continuo

El desarrollo continuo es un aspecto fundamental del ciclo de vida de DevOps que se centra en la planificación del proyecto y la codificación del software. Aquí es donde todo el proceso de desarrollo se divide en ciclos más cortos, lo que permite a los equipos de DevOps aumentar su velocidad de desarrollo de software en general.

El desarrollo continuo juega un papel importante en la planificación del ciclo completo de desarrollo. Brinda a los desarrolladores una comprensión clara de lo que se espera del proyecto y ayuda al equipo a visualizar su objetivo final. A lo largo del desarrollo continuo, los equipos utilizan metodologías ágiles y marcos de gestión de proyectos como Scrum y Kanban para llevar a cabo el trabajo.

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Los equipos no necesariamente tienen que utilizar herramientas para la planificación. Sin embargo, algunos pueden preferir aprovechar las características de herramientas de gestión de proyectos como Trello o Jira, herramientas de colaboración de DevOps como Slack o Microsoft Teams, herramientas ágiles o Scrum como AgileCraft y VersionOne, o herramientas de visualización como Miro o KanbanFlow. Se pueden utilizar herramientas de control de versiones como Git y Mercurial para el mantenimiento del código fuente, y herramientas como Maven, Gradle o Ant para empaquetar el código en archivos ejecutables que se envían a la fase de integración continua del ciclo de vida de DevOps.

Integración continua

De todas las fases del ciclo de vida de DevOps, muchos consideran que la integración continua es la más crítica. En esta fase, los cambios de código o las nuevas funcionalidades implementadas por diferentes desarrolladores se integran en un repositorio compartido. Esta tarea crucial se automatiza y se realiza con frecuencia, y el objetivo principal es detectar problemas de integración y solucionarlos en las etapas iniciales del desarrollo antes de que se conviertan en problemas más complicados. Gracias a la integración frecuente y automatizada, los equipos pueden asegurarse de que su software funcione correctamente, esté listo para futuras pruebas e implementaciones, y, lo más importante, sea estable.

Un flujo de trabajo típico de integración continua implica que los desarrolladores escriban código localmente y luego envíen sus cambios a Git u otro sistema de control de versiones. Esto desencadena un proceso de compilación automática y pruebas automáticas que genera artefactos de software ejecutables. El equipo de desarrollo recibe una alerta si hay fallas durante la compilación o las pruebas, para que puedan resolver los problemas rápidamente y enviar nuevamente los cambios. Después de que las pruebas y la compilación hayan sido exitosas, los artefactos de software están listos para más pruebas o implementación.

Existen muchas herramientas de DevOps en el mercado para implementar la integración continua, como CircleCI, Travis CI, GitLab CI/CD, TeamCity y Jenkins.

Pruebas continuas

Como se mencionó anteriormente, los equipos de desarrollo pueden cambiar el orden de las diferentes fases del ciclo de vida de DevOps para adaptarse a sus necesidades específicas. Las pruebas continuas son el ejemplo perfecto de esto, ya que algunos equipos las llevan a cabo antes de la integración continua, mientras que otros las prefieren después.

En esta fase, se utilizan contenedores Docker para probar continuamente el software y detectar cualquier problema o error. Si se detectan problemas o errores, el código regresa a la fase de integración para modificarse correctamente. Los equipos de desarrollo automatizan las pruebas para ahorrar tiempo, obtener resultados de mayor calidad más rápidamente y reducir los costos de aprovisionamiento y mantenimiento.

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Algunas de las herramientas populares de DevOps utilizadas durante la fase de pruebas continuas incluyen Selenium, TestNG, JUnit, JMeter, Jasmine y TestSigma.

Implementación continua

La implementación continua implica desplegar el código final en los servidores de producción. La administración de la configuración en esta fase garantiza que la implementación del código en los servidores se realice de manera fluida y que las configuraciones se mantengan consistentes durante la producción. El código se libera en los servidores y se programan actualizaciones para los servidores.

Las herramientas de contenedorización ofrecen consistencia en múltiples entornos (desarrollo, pruebas, producción, puesta en escena) durante la fase de implementación. Algunas de las herramientas de DevOps más populares utilizadas durante la fase de implementación continua incluyen Docker, Vagrant, Ansible, Chef, Puppet, Spinnaker, Go, Kubernetes y ArgoCD.

Retroalimentación continua

La fase de retroalimentación continua se incluye para analizar y optimizar el código, y desempeña un papel importante en facilitar la entrega continua y asegurar que la mejor versión del software esté disponible.

La conducta del cliente se analiza con frecuencia durante la fase de retroalimentación continua. Se evalúa en cada lanzamiento para mejorar las siguientes versiones e implementaciones, e incluye datos sobre el rendimiento del software y problemas relacionados.

Los equipos de DevOps pueden recopilar comentarios a través de varias vías, como cuestionarios, encuestas, redes sociales, etc. Algunas herramientas populares de retroalimentación continua incluyen Pendo, ServiceNow, Open Web Analytics, Flowdock, Webalizer y Qentelli TED.

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Monitoreo continuo

El monitoreo continuo busca detectar errores del sistema en las funciones/funcionalidades de la aplicación, como servidores inaccesibles, baja memoria, etc. Los equipos de TI utilizan esta fase del ciclo de vida de DevOps para detectar rápidamente problemas de rendimiento de la aplicación y sus causas fundamentales. Cuando se detectan problemas críticos, la aplicación se somete al ciclo de vida completo de DevOps hasta que se encuentra una solución. Los problemas de seguridad encontrados durante el monitoreo continuo pueden ser detectados y corregidos automáticamente.

Las herramientas típicas utilizadas en la fase de monitoreo continuo incluyen New Relic, Splunk, Sensu, Kibana, Prometheus, AppDynamics, ELK Stack y Nagios.

Operaciones continuas

La fase final del ciclo de vida de DevOps también es la más corta. El objetivo principal de las operaciones continuas es garantizar el tiempo de actividad de la aplicación y mantener al mínimo los períodos de inactividad, como el mantenimiento programado, para que los clientes puedan disfrutar de servicios ininterrumpidos.

Típicamente, los equipos de desarrollo de software tienen que sacar servidores de línea para ejecutar actualizaciones. Esto aumenta el tiempo de inactividad y puede causar pérdidas financieras significativas para una empresa en casos extremos. Con las operaciones continuas, el proceso de lanzamiento y actualización de una aplicación se automatiza para minimizar el tiempo de inactividad y los riesgos asociados.

Las herramientas de gestión de contenedores como Docker y Kubernetes pueden ayudar a los equipos de desarrollo a minimizar el tiempo de inactividad al agilizar la construcción, prueba y despliegue de aplicaciones en múltiples entornos. Al ahorrar tiempo con las operaciones continuas, los desarrolladores también pueden minimizar el tiempo de salida al mercado de una aplicación.

Consideraciones finales sobre el ciclo de vida de DevOps

La continuidad es vital en el ciclo de vida de DevOps. Sin ella, los errores pueden pasar desapercibidos, lo que afecta negativamente el rendimiento de la aplicación y la satisfacción del cliente. Si bien las fases del ciclo de vida de DevOps pueden cambiarse para adaptarse a las necesidades del equipo de desarrollo de software, no debes omitirlas, ya que la discontinuidad afectará la eficiencia, la productividad y la calidad de tus productos.

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