La Escuela Secundaria N° 94 de La Salada sigue dando clases "de prestado"

Quienes empezaron a dar vida a la EES N° 94 allá por 2.006 (en ese entonces ESB N° 102) no imaginaron que 7 años después seguirían penando por conseguir un espacio propio donde llevar adelante la tarea educativa en el Barrio José Hernández, que la necesita y la siente propia.

Han transcurrido desde entonces innumerables marchas, cartas y solicitudes llevadas a cabo por directivos, docentes, padres y alumnos que se han mancomunado en la búsqueda del objetivo que todos consideran primordial: tener un espacio propio y digno donde cientos de estudiantes puedan ejercer su derecho a formarse en “su” escuela.

 Es preciso aclarar que la institución funciona en un brazo edilicio que consta de 4 aulas cedido “temporariamente”  por la EP N° 63, que en su momento permitió concretar el sueño de la escuela secundaria para el barrio pero que ya no es suficiente para el normal desarrollo de clases en virtud del crecimiento de la matrícula debido a que diariamente asisten más de 320 jóvenes.

En estas circunstancias hay días que se dictan clases en el comedor de la primaria con hasta 3 cursos simultáneamente debido a la falta de espacio físico. En tal situación, en la última hora del turno mañana y en la primera del turno tarde,  la actividad escolar debe suspenderse para que los pequeños de la EP puedan almorzar en su dependencia debiendo los más grandes continuar en el patio o (dependiendo de las condiciones climáticas) retirarse a sus hogares sin haber completado su espacio y tiempos curriculares.La Escuela Secundaria N° 94 de La Salada sigue dando clases "de prestado" - Artículos | Imagen 1 Newsmatic

Cabe destacar que la institución cuenta un terreno lindero que está usurpado desde hace dos décadas por el señor Juan Cruz, quien lo posee ilegalmente aduciendo que “no tiene dónde ir ni los medios para hacerlo”.

Autoridades, directivos, docentes, padres y alumnos le ofrecieron al usurpador construirle una casa en el terreno que él dispusiera a los efectos de que libere el lugar tan necesario para la institución secundaria. Juan Cruz siempre aceptó las ofertas de palabra pero nunca accedió a concretar su retirada exponiendo una variedad de excusas dignas del cine de terror.

La última noticia oficial que se tiene de las autoridades a este respecto provino del Presidente del Consejo Escolar de La Matanza, Silvio Maffeo, quien visitara la institución en octubre de 2012 y -al ser interpelado por los propios alumnos- se comprometió a sumar esfuerzos para liberar el terreno y arrancar prontamente con la construcción del edificio. Como paliativo advirtió que se construirían en 2013 una biblioteca y una dependencia en la Escuela Primaria para que ésta pudiera liberar otra aula que sería ocupada por la secundaria. MIentras persisten los sueños del edificio propio, se aspira a lograr el desalojo inmediato del terreno a fin de dictar allí las clases de Educación física que “momentáneamente” se llevan a cabo a 5 cuadras de la institución en un predio prestado. Al mismo tiempo se hace imperiosa la construcción de 3 aulas de manera de normalizar las actividades.

Lo cierto es que el tiempo pasa y los deseos de la comunidad educativa toda de contar con la infraestructura necesaria continúan lejos a pesar del compromiso y la voluntad de las autoridades que de momento no son suficientes, lo que compromete seriamente el derecho de los jóvenes de recibir en condiciones dignas una educación que será esencial para el futuro de todos y todas.

Gustavo Rodriguez

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