Despedida de Chabela Dibella...Nuestra preceptora...

A continuación una mirada a los recuerdos y palabras de la persona que perdurará siempre en nuestros corazones. La preceptora "Chabela" Dibella nos relatará parte de su vida en el Colegio, siendo este su último año con nosotros debido a su merecida jubilación.

¿Cómo llegó a ser preceptora?

Cuando me llamaron para trabajar en este colegio yo estaba trabajando de prosecretaria en la Escuela de Comercio Manuel Belgrano, a raíz de la falta de colegios secundarios, el Ministerio de Educación creó 4 colegios provinciales uno en Capital, otro e Rawson, en Santa Lucia y en Rivadavia. Cuando llegué en horario vespertino solo teníamos un escritorio puesto en la galería, pocas luces pero muchas ganas y expectativas. Era Abril de 1989, inscribimos 37 alumnos y largamos… primer año, un grupo humano de profesores maravillosos, dispuestos a ayudar comprometernos con la institución. Hasta ese momento era prosecretaria, hubo un llamado de preceptores, renuncié al cargo anterior y así empecé…

¿Hace cuánto tiempo está en el establecimiento?

Desde el primer día de existencia de este colegio, Abril del 1989

¿Qué es lo que más disfruto en el colegio?

He disfrutado de todo. Verlo crecer, valorar cada logro de no tener nada (escritorios, computadoras, luz) y cuando digo nada, es así, la escuela no estaba preparada para ser vespertina, por lo tanto el tema de la electricidad fue uno de los mayores problemas, fuimos cambiando los focos por tubos fluorescentes, disyuntores, etc. Grandes cambios, ahora tenemos tanta tecnología que parece mentira el camino recorrido.

¿Qué significa para usted ser preceptora?

Ser preceptora es sin duda la misión que Dios me tenia designada, nada mas lejos de lo que yo quería ser pero los designios divinos son maravillosos, desde este mi humilde lugar, pude ayudar a muchos jóvenes, ahora tomo dimensión de esto cuando me los encuentro por la vida, con sus profesiones, sus oficios, ya trayéndonos sus hijos porque tienen  buen recuerdo de su escuela. He tratado de entender, acompañar y aconsejar a todo el que acercó a mí. El saldo sumamente positivo.

¿Qué cree usted que se necesita para ser una buena preceptora?

Vocación por sobre todas las cosa, hacer uso de la empatía siempre y en todo lugar. Y aprender a entender a los jóvenes, a hablar su idioma, a conocer el por qué de su rebeldía y a reconocer que muchas actitudes que para los mayores es mala educación para ellos es natural y no entienden por qué los demás no lo ven así. Para ser preceptora hay que tener vocación de servicio.

¿Qué es lo que más va a extrañar de la escuela?

Todo… voy a extrañar todo. Mis compañeras de tantos años compartidos, el amor que siempre me han demostrado, sobre todo en los momentos difíciles de mi vida, siempre acompañada por esta comunidad maravillosa e inolvidable. Y la enseñanza de los alumnos, ellos transmiten energía y yo aprendí a tomarla, me obligaron a mantenerme joven, vital, a tener buena onda a pesar de que los reto seguido…

¿Qué sentimiento lo provoca saber que este es su último año en el colegio?

Es un ciclo más de vida… trato de no ponerme triste porque mi lema es “LO MEJOR SIEMPRE ESTA POR VENIR”. Quizás estudie, cante, no se veremos… le digo a Dios cuando rezo “Sorprendeme con lo  que me ténes designado”.

¿Tiene alguna anécdota de algo que pueda contarnos?

Las anécdotas por los general son picardías de los alumnos que con su ingenio para ratearse, o copiar, etc. No dejan de sorprenderme.Recuerdo a Marisa Poblete un alumna muy especial (no tenia brazos) un ser increíble, la directora la acompaño al programa de Susana Giménez, tiene una actitud frente a la vida envidiable, digna de imitar, cada chico que paso por el colegio con alguna discapacidad han sido ejemplo de lucha y ganas de vivir.

¿En algún año hubo un curso más problemático que en otros?

Hubo cursos mas problemáticos que otros por lo general se produce cuando entran muchos chicos de otras escuelas y se producen divisiones de grupos, pero en el camino se arreglan las cargas. Como acá hay una sola división se logra mucho compañerismo y solidaridad, mientras la escuela sea chica esto se podrá mantener.

¿Qué diferencia encuentra en los alumnos de ahora y los de hace 10 años atrás?

La diferencia la hice yo, tuve que cambiar, antes me involucraba mucho en algunos temas como anorexia, embarazos en niñas demasiado jóvenes, me hice cargo y sufría, ahora pido ayuda a las instituciones que hablan de la droga, sexualidad (como la doctora Bustos de Torcivia),  educación vial, les dan unas charlas espectaculares y todos aprendemos.

¿Alguna ves le faltaron el respeto en la escuela?

Nunca y no te miento…cuando leo que un alumno agredió a un profesor o director, yo nunca tuve agresión, por ahí alguno que levantaba la voz o un ataque de rebeldía que después de una buena charla llegábamos a un acuerdo. Pocas veces he suspendido o amonestado a alguien.

¿Quisiera decirnos unas palabras o decirnos algun consejo?

Primero voy a pedir a Dios los proteja a todos ustedes y les digo que aunque la vida por ahí los trate mal, recuerden que hasta la más fea experiencia siempre queda una enseñanza y te repito “LO MEJOR SIEMPRE ESTA POR VENIR”. Por lo menos yo me voy con esa idea, algo maravilloso va a llegar a mi vida, llegan tiempos de cosecha y paz interior yo creo que me lo merezco y que me voy a casa con el sentimiento del “deber cumplido” 

Bueno Chabela gracias por estar con nosotros siempre...

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