El Riachuelo y la dulce espera a junio 2013

Informe de Norma H. Rozadas

Profesora de enseñanza secundaria, normal y especial en geografía (USAL)

Bachiller superior en ciencias geográficas (USAL)

Miembro del Comité Editorial de la Revista

Poco ha cambiado el panorama desde el fallo, en julio del 2008, de la Corte Suprema de Justicia con relación al saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo. La lentitud de las obras para mejorar la situación es tal que parece perderse en el tiempo un tema tan candente. Sigue la mugre junto a las familias que viven en sus alrededores  y que conviven en total armonía con las industrias contaminantes.

No obstante  las ONG ambientalistas sostienen que aún se admiten límites muy altos de vertidos industriales,  lo que no permite frenar la contaminación de las aguas.

Raúl Estrada Oyuela, presidente de la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente y miembro de la Asociación de Vecinos por La Boca manifestó, en el año 2012, su  preocupación  por los límites de sustancias vertidas permitidas por la resolución 3 de 2009 del ACUMAR “Para recuperar un río hay que estudiar cuál es su capacidad para recibir contaminantes –Eso no se hizo con el Riachuelo. La resolución le inventó un uso para actividades recreativas pasivas y permite el vertido sin restricciones de compuestos nitrogenados, escherichia coli, cromo, plomo, cadmio, mercurio y arsénico”.

Durante el 2012 las ONG (Asociación de Vecinos La Boca, Greenpeace, la Fundación de Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), coordinadas por la Defensoría del Pueblo) encargadas del monitoreo del avance de la limpieza no pudieron dar tan buenas noticias.

Hasta ahora se cumplió con el 80% de la construcción del “camino se sirga”, relocalizando algunos asentamientos, quedando por definir la situación de  algunos vecinos de las Villas 21-24 y 26 de la Ciudad de Buenos Aires. Se inspeccionaron 17.518 industrias el 78% y descubrieron que 1.403 contaminaban. Se presentaron 767 Programas de Reconversión Industrial y sólo 50 se reconvirtieron.

Los niveles de oxígeno disueltos en el agua de menos de 2 miligramos no permiten la vida de la fauna, sumado a los altos niveles de aceites y grasa, con concentraciones de sulfuro e hidrocarburos en altos niveles.

La Asociación de Vecinos La Boca aseveró que “se trata de un proceso muy complicado, pero creemos que la limpieza no depende tanto del dinero, sino de las mezquinas pujas de los políticos de turno. Hay que seguir trabajando porque, aunque con falencias, se ha avanzado mucho en comparación con cualquier otro intento anterior”.

La ACUMAR sigue trabajando para lograr la recuperación total.

Oportunamente la Corte Suprema había designado al Juez federal de Quilmes Luis Armella para que vigile la ejecución de la sentencia. Pero una vez más las irregularidades se apoderaron del hombre y no de la causa y después de cinco años a cargo tras una denuncia de la Auditoría General descubren que Armella habría beneficiado a empresas de familiares para que hicieran obras en la cuenca, en una contratación directa, por lo que las mismas quedaron involucradas en la investigación.

Con la firma de los ministros Lorenzetti, Highton de Nolasco, Fayt, Maqueda, Argibay y Zaffaroni, desde fines del 2012, la causa pasó a manos de los jueces Sergio Torres titular del Juzgado Nacional en lo Criminal Correccional Federal N° 12, quien tiene la responsabilidad de administrar el plan de obras de provisión de agua potable y cloacas y el tratamiento de la basura y Jorge Rodríguez del Juzgado Federal en lo Criminal Correccional N° 2 de Morón, quien deberá pelear con los 15 distritos que conforman los tres sectores de la cuenca, principales responsables del atraso más significativo del proceso: las relocalizaciones de los asentamientos que todavía ocupan el camino de sirga.

La Corte Suprema exigió además de pronta y completa solución al problema del Riachuelo que soporta varios inconvenientes en su haber: la creación de sistemas de medición de calidad de aire de agua la detección de conexiones clandestinas la relocalización de barrios de emergencia y asentamientos poblacionales precarios,  especialmente a Villa Inflamable, que es responsabilidad del municipio de Avellaneda  y  Relocalización de establecimientos industriales, puntualmente  el predio ACUBA, en el partido de Lanús que  se termine la planta depuradora del Bicentenario en Berazategui y la de tratamiento en Dock Sud. Con relación a la obra del Hospital de Cuenca alta en Cañuelas, Provincia de Buenos Aries, solo está en marcha el 40% de la construcción.

Las primeras acciones tomadas por el Juez Torres fueron convocar a una audiencia pública en el mes de mayo en la que exhortó a las distintas empresas involucradas en ese proceso, entre ellas AySA,  la Ceamse, Aguas Bonaerenses SA (ABSA) y del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enhosa), a presentar los informes correspondientes en el marco de la causa, solicitando datos concretos sobre el estado de las obras de provisión de agua potable y del tratamiento de basura. También se requirió información sobre la cantidad de contrataciones que fueron hechas desde 2008, el sobre la Planta Depuradora del Bicentenario de Berazategui y la Planta de Tratamiento de Dock Sud.

Se solicitó además a la Corte Suprema  que pida a la Auditoría General de la Nación (AGN), al Tribunal de Cuentas de la Provincia y a la Auditoría General de la Ciudad que avancen y profundicen las auditorías sobre las contrataciones que AySA, ABSA, Enhosa y Cemase lleven adelante y sobre la manera en que ejecutan el presupuesto.

Por su parte el juez  Rodríguez dictó una medida cautelar para poder frenar los trabajos de dragado en la desembocadura del Riachuelo en el sector Cuatro Bocas -punto donde se conectan la desembocadura del Riachuelo, el Río de la Plata, Dock Sud y los diques de Puerto Madero-, a raíz del amparo presentado por la Fundación Agronegocios y Alimentos, quienes denunciaron que los barros extraídos eran arrojados sintratamiento en las aguas del Río de la Plata, basados en el informe de la UBA, por la Cátedra de Química Analítica de la Facultad de Agronomía, que indica que los sedimentos están contaminados con metales pesados, como cromo, arsénico, zinc, plomo y cadmio, que son una amenaza a la salud de la población. La obra en Cuatro Bocas  tiene como finalidad permitir el ingreso de barcos de más de 300 metros de eslora.

Así están las cosas después de aquellos 1000 días en que la Secretaria de Medio Ambiente de la Nación, funcionaria de turno por los años 90, anunciara un plan que contemplaba agua corriente y cloacas para los habitantes, la inspección de la empresas, la erradicación del Polo Petroquímico de Dock Sud, la eliminación de los basurales y especialmente poner énfasis en la salud de los vecinos. Todo esto para que después, en ese plazo, tuviéramos un Riachuelo recuperado.

“En 1000 días iremos a veranear a las playas limpias del Riachuelo, donde podremos nadar sin escafandra" declaró el Presidente en curso por aquellos años.  Un tiempo más tarde la misma Secretaria de Medio Ambiente manifiesta: “Quise pero no puede”.

Como el juego del Gran Bonete sigue vigente: quien se tiene que hacer cargo de la limpieza del Riachuelo: yo señor, sí señor, no señor, pués entonces quién lo tiene……?

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